• 922 49 30 77
  • oficinadeturismo@puntagorda.es
  • Av de la Constitución, 4, Puntagorda

Pinos emblemáticos

La historia de Puntagorda guarda para aquellos árboles, pinos viejos y singulares, ejemplares que han pasado a engrosar la memoria colectiva del municipio. Estos grandes ejemplares vegetales ocupan el imaginario y la vida cotidiana de los puntagorderos, cuando Puntagorda estaba cubierta de bosques de pinares. En prototipos concretos, como los pinos ubicados en la Ruta de la Tea, marcadores de posición u orientación, los adjetivos pueden aludir al tamaño, su especie, la forma, el color del tronco o de las hojas, los juegos de luces y sombras que generan o la ubicación en un lugar especial. Además, otros atributos pueden referirse asimismo a su longevidad, sucesos históricos, reales o imaginarios, ocurridos en ellos o en su entorno, etc.

En los últimos cinco siglos y antes de que existiesen las actuales vías de comunicación, el municipio estaba cruzado varios tipos de caminos. En primer lugar estaba el camino de la Cumbre, que era empleado para las grandes distancias. Este camino, denominado la Ruta de la Tea, era el más importante pues comunicaba Puntagorda con el resto de la Isla y fundamentalmente con Santa Cruz de La Palma, partiendo del antiguo templo de San Mauro. Esta ruta estaba señalizada por vetustos pinos con nombres propios e historias que contar, que forman parte del patrimonio natural e histórico de Puntagorda; a saber:

  • “Pino de los Garabatos” (a 1.633 m s.n.m., en la Trocha del Reventón);
  • “Pino de los Sauceros” (a 1.611 m s.n.m., donde se ubica la Pila los Sauceros, antiguamente utilizada para el consumo);
  • “Pino del Chupadero” (a 1.210 m s.n.m.);
  • “Pino de los Medios” (a 992 m s.n.m., próximo al mirador de Fátima);
  • “Pino de la Virgen” (a 673 m s.n.m.);
  • “Pino del Calvario” (a 620 m s.n.m.).

Además de otros pinos que quedaron registrados en la toponimia como:

  • “Pino de los Gallegos” (709,06 m s.n.m.); Pino de Garome (901,09 m s.n.m.);
  • “Pino de las Corujas” (525,05 m s.n.m.);
  • “Pino de la Angarilla” (437,35 m s.n.m.);
  • “Pino de la Barbolana” (638,87 m s.n.m.);
  • “Pino de las Piedras Altas” (390,96 m s.n.m.);
  • “Pino del Rayo” (1.392, 63 m s.n.m.); etc., que nos maravillaron siempre por su majestuosidad y magnificencia, a la par amable y turbadora.

Puntagorda es un pueblo hermoseado por sus pinares, donde uno de sus más emblemáticos representantes es el venerado Pino de la Virgen, situado a 673 m s.n.m., destacado por su enorme tamaño y por la hornacina que se encuentra en su corazón, con la imagen dedicada a la Virgen del Pino, está situado en el centro del barrio de El Pueblo, frente al Ayuntamiento de Puntagorda. Está representado en el segundo cuartel del blasón municipal.

El trayecto de esta senda partía desde El Reventón hacia la Cumbre a través de la zona conocida como Los Andenes, y se podía acceder a los otros pueblos del norte o llegar hasta Santa Cruz de La Palma, desembocando por el barranco de Santa Catalina, en la Encarnación. La ruta de ascenso estaba determinada por los grandes interfluvios (lomos) que partían desde la alta medianía, para posteriormente conectar las zonas de Montaña del Arco, La Traviesa-Verdugo, El Reventón-Tahonero hasta el Llano de las Ánimas, que a su vez enlaza con la Cumbre hasta los bordes de la Caldera de Taburiente.