El molino de viento tradicional palmero se diferencia de los del resto del archipiélago y la península por tener todas las partes de madera. Antiguamente eran utilizados para moler grano de los cultivos de cereales del municipio (trigo, cebada, millo, etc.), que una vez molido daba el producto básico de la alimentación de Puntagorda, y en general de todo el archipiélago: el gofio.

Actualmente, se conservan dos molinos de viento en Puntagorda: uno en El Roque y otro en El Pinar, en la zona denominada La Relvalarga, en proceso de restauración por parte de sus propietarios.

Los molinos de viento existente en el municipio siguen el diseño del ingeniero palmero Isidoro Ortega.
Los molinos de viento tenían la importante función de moler el cereal para el gofio, elemento esencial de la dieta de los isleños.

Había tres molinos en el municipio si bien actualmente se conservan únicamente dos, el molino del barrio del Roque y el molino del Camino de Los Morritos en La Relvalarga que se encuentra restaurado.